Compruebe los tapones del núcleo a un lado del bloque del cilindro. Verifique que todas las mangueras de conexión estén bien apretadas, pero asegúrese de que las abrazaderas no estén cortando la goma. Mire a lo largo de la manguera en busca de grietas, especialmente en los puntos donde la manguera se flexiona por el movimiento del motor. Inspeccione las uniones del radiador por separaciones, también el tanque de recolección y su caño. Esté atento a las fugas en los rulemanes de la bomba de agua y de la junta de la bomba. Chequee la carcasa del termostato en busca de grietas y la carcasa de la junta por fugas.